La prueba importante
La prueba importante
Los científicos belarusos participan en las pruebas del Gran Colisionador de Hadrones.
En los suburbios de Ginebra comenzó a funcionar el acelerador de las partículas elementales más potente del mundo — el Gran Colisionador de Hadrones. La puesta en marcha pasó sin problemas, sin que el planeta fuera absorbido por el agujero negro, sin explosiones grandes ni pequeñas. Bueno, al menos los cisnes del lago Leman, también conocido como el lago de Ginebra, no lo sintieron y siguieron comiendo el pan que les daban los turistas. Los que predecían el apocalipsis, fueron decepcionados...
La prueba científica de esta escala comparan según significado con el vuelo espacial de Yuriy Gagarin. Los científicos esperan que encuentren la respuesta a la pregunta sobre el origen del Universo y a otras preguntas, menos comprensibles para la sociedad, pero también importantes para la humanidad. Nos alegra que la ciencia belarusa también participe: más de treinta ingenieros de nuestro país forman el equipo internacional que asesora en el experimento.
Hace unos seis meses la palabra “colisionador” para muchos fue lo mismo que “sincrofasotrón” para los niños de la guardería. Es decir no significaba nada. Ahora de esta invención componen los libros (Dan Brown), cantan (Kate McAlpine) y seguro que pronto rodarán una película en Hollywood, y yo puedo hablar sobre el caso con el especialista, el director del Centro Nacional de física de partículas y de altas energías Nikolai Shumeiko, como si estudiara los fundamentos del funcionamiento del colisionador en la escuela. A propósito, el profesor Shumeiko, está convencido de que los manuales de física pronto incluyan unos apartados dedicados al dicho tema.
— ¿Se puede asegurar para hoy que la prueba ha tenido éxito?
— Sí, por un lado sí. El Gran Colisionador de Hadrones ya está funcionando. Un haz de protones por primera vez pasó por el círculo de 27 kilómetros del acelerador. Pero la prueba todavía no funciona al cien por cien. Ciertos factores, como por ejemplo, la cantidad de las partículas y la energía, aumentará con el avance de las investigaciones.
— ¿Habrá noticias de gran resonancia de los científicos?
— El acelerador en Ginebra funcionará, pero los científicos necesitarán tiempo para procesar los datos recibidos. Usted debe entender que son gigabytes y hasta terabytes de información. Creo que los primeros resultados podremos hacer dentro de unos meses. Y los físicos suelen comprobar los datos obtenidos. Es menester organizar al menos dos pruebas independientes y comparar si los resultados coinciden. Así que creo que las noticias aparecerán sólo pasados unos seis meses. Y en general, el Gran Colisionador de Hadrones deberá funcionar a eso de 10 años, el período consecutivo entre 10 y 15 años los científicos analizarán los resultados.
— La Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), que coordina el proyecto, recibe miles de cartas de todo el mundo. Muchos consideran que los científicos han trascendido los límites de lo permitido y temen por sus vidas. Las cartas similares recibían también las redacciones de numerosos periódicos. ¿Qué podría contestar Usted a sus autores?
— Yo mismo a menudo soy testigo de las opiniones inoportunas, las opiniones llenas de emociones. Es verdad que lo que no sabemos nos da el susto. Pero quédese Usted tranquilo. los sistemas de seguridad del acelerador han sido comprobados muchas veces, lo que demoró para unos años su puesta en explotación. Y además no contiene ningún material radioactivo que se usa en las centrales atómicas.
— ¿En qué consiste la participación de los especialistas belarusos en el proyecto global?
— Dos de nuestros ingenieros toman la participación directa en la puesta en marcha de la instalación, de momento se encuentran en la CERN. Los demás — varias decenas de personas — se preparan para procesar los datos y resolver los problemas físicos.
— ¿En qué consiste el provecho para nosotros?
— Junto a los centros científicos más grandes del mundo participamos en la obtención de los conocimientos nuevos. Seremos también los coautores de los descubrimientos científicos, si el funcionamiento del Gran Colisionador de Hadrones permite hacerlos. No se trata de ciencia teórica. Recibimos el acceso a las tecnologías más modernas que ya se aplican y serán usadas en adelante — incluso en nuestra economía nacional. Además eso proporciona las ventajas para los periodistas: para recibir la información será suficiente sólo comunicarse conmigo, por ejemplo, sin la necesidad de recurrir a las conversaciones telefónicas con Suiza, Estados Unidos o Rusia...
Igor Slavinskiy
Extraído de la web de Belarus Magazine www.belarus-magazine.by
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